Mil y un formas de morir

Trece mujeres de diferentes edades fueron asesinadas por el Estrangulador de Boston, entre 1962 y 1964. Las víctimas que tenían entre 19 y 85 años de edad, fueron violadas y luego estranguladas, la mayoría de veces con sus propias medias nylon. El criminal escapó de la policía durante dos años pero fue atrapado después de que intentara asesinar a otra mujer en 1964.

Las víctimas eran mujeres solteras que vivían solas y los ataques siempre tenían lugar en sus propios departamentos. Las puertas no presentaron evidencia de haber sido forzadas por lo que los investigadores plantearon la posibilidad de que las victimas conocieran al asesino o que lo dejaron pasar voluntariamente pensando que era el encargado del mantenimiento. Desde el principio la policía pensaba que había más de un responsable pero los medios difundieron la idea de que se trataba de un asesino en serie.

En octubre de 1964, una mujer llamó a la policía local porque había sido víctima de abuso sexual. El atacante había huido inesperadamente pero la descripción de la testigo permitió la captura de Albert DeSalvo.

Aunque DeSalvo fue acusado solamente por violación, en su declaración dio detalles de otros crímenes que eran atribuidos hasta ese entonces al asesino en serie. El sospechoso fue sentenciado a cadena perpetua y murió seis años después de ser trasladado a Walpole, una prisión de máxima seguridad. Hoy en día las dudas continúan; el representante de FBI, Robert Ressler, al igual que otros investigadores, cree que DeSalvo protegía a alguien más y que El Estrangulador de Boston nunca fue atrapado.

Documental:Misterios sin resolver

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